© UNICEF/UN066040/Souleiman/UNICEF ha difundido este martes su informe ‘Acción Humanitaria para la Infancia 2018’, en el que hace un llamamiento por valor de 2.920 millones de euros para proporcionar asistencia humanitaria vital a 48 millones de niños que viven en 51 países en situación de emergencia.
El mundo se está convirtiendo en un lugar más peligroso para muchos niños. Casi uno de cada cuatro niños vive actualmente en un país afectado por un conflicto o un desastre. Para demasiados de esos niños, el día a día es una pesadilla.
“Los niños que viven en contextos de emergencia son nuestra prioridad. Su infancia ha sido golpeada por conflictos o desastres naturales, su sufrimiento es inimaginable y no vamos a dejarlos solos”, afirma Javier Martos, director ejecutivo de UNICEF Comité Español. “Vamos a seguir trabajando sin descanso para que cada niño, esté donde esté, pueda continuar yendo a la escuela, tenga acceso a agua y a atención médica y esté protegido”.
En todo el mundo, los conflictos violentos están llevando las necesidades humanitarias a niveles críticos, y los niños son especialmente vulnerables. Conflictos que perduran desde hace años –como los de Irak, Nigeria, República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Siria y Yemen, entre otros- continúan complicándose y trayendo nuevas oleadas de violencia, desplazamientos y alteración de las vidas de los niños.
Las partes involucradas en conflictos están mostrando una indiferencia flagrante por las vidas de los niños, que no solo están siendo blanco de ataques directos, sino que se les están negando servicios básicos porque las escuelas, los hospitales y las infraestructuras civiles están dañadas o destruidas. Aproximadamente el 84% (3.015 millones de dólares, es decir, 2.446 millones de euros) del llamamiento de 2018 es para trabajar en países afectados por crisis humanitarias derivadas de la violencia y el conflicto.
El informe Acción Humanitaria para la Infancia establece un llamamiento por valor de 3.600 millones de dólares para proporcionar acceso a agua segura, nutrición, educación, salud y protección a los niños de 51 países.
La mayor partida del llamamiento de UNICEF de este año es para los niños y familias atrapados en el conflicto en Siria. UNICEF pide casi 1.300 millones de dólares para dar apoyo a 6,9 millones de niños que están tanto dentro del país como refugiados en los países vecinos.
La propagación de enfermedades transmitidas a través del agua es una de las grandes amenazas para los niños que viven en crisis. Los ataques a las infraestructuras de agua y saneamiento –que son tácticas de asedio que impiden el acceso a agua potable- y los desplazamientos forzosos en las zonas sin infraestructuras de agua y saneamiento dejan a los niños y sus familias en riesgo de depender de agua contaminada y saneamiento inseguro.
UNICEF va a trabajar durante 2018 con sus aliados y con el apoyo de los donantes, con el objetivo de:
Proporcionar acceso a agua segura a 35,7 millones de personas.
Llevar educación básica formal e informal a 8,9 millones de niños.
Inmunizar a 10 millones de niños contra el sarampión.
Proporcionar apoyo psicosocial a más de 3,9 millones de niños.
Tratar a 4,2 millones de niños contra la desnutrición severa aguda.
En los diez primeros meses de 2017, se consiguieron estos logros con el apoyo de UNICEF:
29,9 millones de personas con acceso a agua segura.
13,6 millones de niños vacunados contra el sarampión.
5,5 millones de niños accedieron a algún tipo de educación.
2,5 millones de niños recibieron tratamiento para la desnutrición severa aguda.
2,8 millones de niños recibieron apoyo psicosocial.