G.M., vecino de Cangas de unos 45 años, murió este martes, alrededor de las 7 de la tarde, según los primeros datos a causa de un infarto, en el barco que cruza la ría. Nada pudo hacerse por salvarle la vida después de que la parada cardiorrespiratoria se produjese a mitad del trayecto.
Fueron varios de los viajeros quienes se dieron cuenta de que le ocurría algo al verlo con la cabeza recostada y sin que hiciese movimiento alguno.
Inmediatamente se desplazó a la estación marítima de Cangas una ambulancia del 061 cuyo personal médico no pudo hacer nada para reanimarle.