El empleo que se crea en España es precario…muy precario. Así se deduce de los datos de del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), un organismo dependiente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Según esos datos, el enero de este año se firmaron en España 1.749.911 contratos laborales, de los que 110.992 tuvieron carácter indefinido -6,3%-y 61.067 fueron temporales convertidos en indefinidos –el 3,4%-, lo que significa que la contratación indefinida supuso el 9,7% del total.
En el mismo mes de 2017, siempre de acuerdo con los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), los contratos de tipo indefinido representaron el 9,1% de los 1,6 millones firmados -94.196 indefinidos y 55.040 convertidos en indefinidos-, una cantidad prácticamente idéntica.
Por si ello ni fuese suficiente para subrayar el carácter temporal de los contratos laborales que se firman en España, en enero pasado el sector de la agricultura registró su peor registro de contratos indefinidos, menos del 2,5% de todos los firmados; en la industria fue el 10%, el 10,2% en construcción y el 11,8% en servicios.
El empleo creado, que Mariano Rajoy asegura es la envidia de Europa es, en su inmensa mayoría en forma de ‘contratos basura’, así lo señalan los datos mismos de su Gobierno: 1,5 millones de contratos firmados en enero fueron temporales-el 92,2%-, de ellos 649.358 –el 37,1%- duraron menos de un mes-, fundamentalmente en el sector servicios, donde este porcentaje supera el 40%.
¿La realidad podría ser más desoladora?…pues así es, el mismo Servicio Público de Empleo Estatal, que dependen del Ministerio de Empleo, dirigido por Fátima Báñez, lo certifica: más del 52% de los contratos de menos de un mes firmados en el sector servicios duraron una semana o menos de ese tiempo.