El Cuerpo Nacional de Policía informa de que la investigación se inició a principio de este año: funcionarios del grupo de U.C.R.I.F. de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Vigo descubrieron que en varios locales del sur de Galicia podía haber mujeres que estaban siendo coaccionadas para ejercer la prostitución.
“Los investigadores realizaron a partir de ese momento un seguimiento y control de los encargados de estos locales y comprobaron que estos ejercen un férreo control sobre las mujeres que allí trabajan”.
Además, descubrieron que la organización contaba con colaboradores en diversos países de América del Sur que realizaban labores de captación, “ofreciéndoles a las chicas una visión idílica sobre las posibilidades de trabajo y condiciones económicas de Europa”.
Exigencia de pago
Cuando conseguían convencerlas hacían uso de una Carta de Invitación para que pudieran entrar en España, donde las recogían y las obligaban a ejercer la prostitución en diferentes locales de alterne para abonar la deuda que habían contraído con la organización.
“En caso de negarse las víctimas eran sometidas tanto a violencia física como psíquica, con amenazas hacia sus familiares que habían quedado en el país de origen”.
En este punto de la investigación ya estaban identificados los diferentes miembros del grupo, así como definida su posición o rol dentro de este, por lo que se puso en marcha la “Operación Andrómeda” para acceder a los locales de modo conjunto y detener a los responsables.
A lo largo de este miércoles, los agentes trasladaron a los responsables de esta ‘organización’ a dependencias policiales para tomarles declaración, tras lo cual se realizó una comprobación de las bases de datos en la que se confirmó que ya contaban con antecedentes anteriores.