El físico británico Stephen Hawking, una de las mentes más brillantes de la ciencia contemporánea, ha muerto este miércoles, 14 de marzo-curiosamente el mismo día que nació Albert Einstein- a los 76 años de edad, en su casa de Cambridge, según un comunicado divulgado por sus hijos. Hawking padecía esclerosis lateral amiotrófica, ELA, desde hacía más de 50 años.
“Fue un gran científico y un hombre extraordinario, cuyo trabajo y legado vivirá por muchos años. Su valentía y persistencia, y también su humor y brillantez inspiraron a gente de todo el mundo. Lo extrañaremos siempre”, señalan sus hijos.
Hawking se hizo mundialmente famoso junto a Roger Penrose a finales de la década de 1960 por su teoría de la singularidad del espacio tiempo: ambos aplicaron la lógica de los agujeros negros al universo entero, asunto que el primero detallaría en 1988 en ‘Breve Historia del Tiempo, del Big Bang a los agujeros negros’.
Desde los 21 años, la esclerosis lateral amiotrófica marcó la vida de Hawking: acabó con su capacidad motora, lo dejó en una silla de ruedas y finalmente, le dejó sin habla. Aunqe los médicos no le daban más de 2 años de vida, el físico vivió más de medio siglo con ELA.
En 1985, una neumonía empeoró su salud, obligándole a respirar por un tubo obligándole a usar un sintetizador de voz, para hacerse entender.