El auto dictado por el tribunal de Neumünster, en el que se decretaba mantener en prisión a Carles Puigdemont hasta que se resuelva su extradición a España. La jueza que interrogó a Puigdemont durante más de 3 horas cree que podría ser improcedente enviarlo a España y “no cabe duda de que la orden de detención europea incluye indicios de que la extradición de la persona perseguida, después de la evaluación completa de las cuestiones judiciales, podría ser denegada”, según informan varios medios alemanes.
Deberá ser la Justicia de Schleswig-Holstein la que decida si se cumplen los requisitos para ejecutar la entrega de Puigdemont y deberá analizar el trasfondo político de este caso lo cual, señalan diferentes informaciones en Alemania, podría suponer que el president cesado pudiera ser extraditado sólo como presunto autor de un delito malversación de fondos, lo que impediría que fuese juzgado en España por rebelión, el delito más grave que se le imputa.
Precisamente esta circunstancia: que Puigdemont fuese enviado a España únicamente bajo los cargos de malversación fue la que decidió al juez Llarena a retirar la anterior euroorden de arresto ante el temor de que fuese extraditado acusado únicamente de este delito.