Agentes de la Guardia Civil han detenido o investigan a una docena de ganaderos que comercializaban ilegalmente con ganado vacuno mediante el uso de la identificación de terneros que morían tempranamente y que empleaban en otros de origen desconocido, simulando así que habían sido criados en explotaciones ganaderas.
La Benemérita informa de que esta organización facturó 2 millones de euros en las transacciones impidiendo conocer el origen real de las reses destinadas a sacrificio, por las que solo pagaba el valor del animal, ahorrándose costes veterinarios y de mantenimiento y acogiéndose a subvenciones de manera fraudulenta hasta en 200 ocasiones.
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil ha detenido a doce ganaderos por los delitos de estafa, contrabando, falsedad documental y organización criminal, que actuaban en Asturias, Cantabria, Andalucía, Castilla y León, Aragón, Galicia y Extremadura.
Su ‘modus operandi’ consistía en retirar el crotal –la identificación de plástico que llevan los animales- asignado a un ternero que fallecía tempranamente y, en lugar de notificar esta circunstancia, se guardaba el identificador hasta que, llegada la edad de sacrificio, se le colocaba a otro comprado en el exterior a menor precio.
Por los terneros fallecidos, que simulaban que habían sido criados en las explotaciones ganaderas, obtenían también beneficios relativos a subvenciones en función del número de cabezas de una explotación, condiciones de la cría, especificidad de una raza concreta.
Para poder realizar estas alteraciones de los crotales, alguno de los investigados también había creado explotaciones virtuales en las que hacía creer que acumulaba cientos de cabezas de ganado en espacios que, físicamente, no podían acoger ni una ínfima parte de lo que declaraban.