Agentes de la Guardia Civil interceptaron la semana pasada a dos ciclistas que circulaban borrachos por carreteras de la provincia de Pontevedra.
Según indica la Benemérita, el primero de ellos es un vecino de Barro, de 29 años de edad, que fue localizado en la N-550, en la zona de Barosa, circulando en zig-zag, invadiendo el carril contrario y con “evidentes síntomas de embriaguez”, después de que la Guardia Civil fuese alertada por vecinos del lugar.
Tras ser sometido a la prueba de alcoholemia, arrojó un resultado positivo casi tres veces al permitido legalmente, que es 0,25 mg/l, como para el resto de los conductores.
El jueves, una situación similar se dio en el caso de un individuo de 49 años de edad, que iba en bicicleta por la EP-2402 a su paso por la zona de Torneiros: en este caso este sujeto, vecino de Mos, dio un resultado de 1,18 mg/l, quintuplicando casi el máximo permitido por la ley.
