Expertos en seguridad alertan de que, durante los últimos meses, ha aumentado la preocupación de los clientes de los centros comerciales de ser violados en su intimidad por cámaras mientras se están cambiando de ropa en los probadores de las tiendas.
Los últimos sucesos de ‘voyeurs’ en probadores, como el de la detención de un joven en Leganés, el pasado mes de julio con 108 videos de mujeres probándose ropa en un establecimiento, y las sentencias por casos similares en los juzgados en A Coruña, Málaga y Murcia han puesto en alerta sobre la necesidad de protección de los clientes ante este delito, lo cual apunta hacia un “aumento significativo en la venta de dispositivos que detectan cámaras ocultas”, según los analistas de la firma Espiamos.
Sentencias recientes han condenado a los causantes de estas filmaciones a seis meses de cárcel por delito contra la intimidad de las personas e indemnizaciones en torno a los 600€ por el daño moral, aunque los fiscales están recrudeciendo sus calificaciones hasta más de 2 años de cárcel y multas por encima de 5.000€, que se ven aumentadas si las víctimas filmadas son menores de edad.