4 millones y medio de euros. Ese es el precio de los 153.500 kilos de cigala que ha sido intervenida en varias empresas que tienen sus sedes en el puerto de A Coruña, durante la ‘Operación Pinza Roja’.
La misma ha sido desarrollada por agentes de la Guardia Civil y miembros del servicio de inspección veterinaria de Guardacostas de la Xunta de Galicia quienes comprobaron que las cigalas carecían de garantías sanitarias que las hicieran aptas para el consumo.
Esta operación – que es la segunda parte de la realizada en julio y que llevó a la intervención de 45 toneladas de este marisco- se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la venta del mismo sin las garantías sanitarias establecidas por la ley.
A raíz de ello se inspeccionó una empresa en el puerto coruñés y se intervinieron 2 toneladas de cigalas que carecían de documento sanitario legal.
Los agentes comprobaron que el marisco procedía de otra empresa por lo cual se ordenó la inspección de la misma encontrándose otras 153 toneladas y 165 sacos de antioxidante para la conservación de crustáceos, cantidad “muy superior a la necesaria”, como señalan fuentes de la investigación.