Miembros de una dotación de la Policía Nacional que volvía a Vigo tras participar en el dispositivo de seguridad del consejo de Ministros de Barcelona del pasado viernes, estaban poniendo gasolina en el área de servicio de Ribadavia, “cuando escucharon un fuerte frenazo”.
“Al girarse vieron como un vehículo impactaba contra un perro de gran tamaño y este salía despedido contra la mediana”. Varios agentes se dirigieron hacia el lugar del suceso para para interesarse por el estado de los ocupantes del vehículo, mientras avisaban al resto de los usuarios de la vía para evitar un segundo accidente.
Al mismo tiempo otros dos policías cruzaron la calzada y se aproximaron al animal herido, el cual mostraba diversos cortes y heridas en su cuerpo.
“Los ocupantes del vehículo indicaron a los agentes que no habían sufrido daño alguno al tiempo que estos los alejaban de la calzada para evitar ser víctimas de un atropello”.
En ese instante la atención se centralizó en el animal, procediendo a taparlo con una manta térmica y dando aviso al teléfono de emergencias 112, para solicitar la presencia de una dotación de Tráfico de la Guardia Civil y de un servicio de asistencia.
Tras tranquilizar al perro los policías vieron que era posible su traslado a otra zona más segura, “por lo que se cargó en peso y se lo trasladó al área de aparcamiento del área de servicio, donde también se encontraba el vehículo accidentado”.
La dotación de Tráfico confirmó a los policías que ya se habían puesto en contacto con el responsable municipal, y que ya se dirigía al punto una dotación especializada en animales, con todo lo necesario para realizar el traslado a un centro asistencial.
Después de estabilizar al perro, “los agentes indicaron al responsable de dicho centro que si fuera necesario ellos se harían cargo del abono de los gastos sanitarios del animal, si bien esta persona indicó que ello no sería necesario ya que dependían de una protectora que sufragaba dichos gastos”.
Intervención y recuperación
Los agentes reiniciaron la marcha hacia Vigo, y a su llegada llamaron a la protectora, donde les informaron que el perro estaba sedado y estable, ya que había tenido que ser intervenido quirúrgicamente de las fracturas que sufriá en la pata delantera y la trasera, además de distintas heridas que ya habían sido suturadas, no temiendo por su vida.