Agentes de la Comisaría de la Policía Nacional de Vigo arrestaron a un individuo de 30 años de como responsable de un delito contra la Seguridad Vial.
Según informa el Cuerpo Nacional de Policía, los hechos tuvieron lugar a primera hora de la madrugada. La empleada de una gasolinera llamó al 091 alertando de que un cliente le causaba problemas.
Una dotación se dirigió al lugar y a su llegada observó a sujeto que “se dirigía de modo agresivo, hacia la responsable de la estación de servicio”. Al preguntarle los agentes que sucedía, “este los miró y les arrojó unos boletines de multa, al tiempo que les decía que ya había pagado las sanciones correspondientes”. Uno de los policías observó los boletines y comprobó que eran de dos controles de alcoholemia de hacía varias horas.
“Dado que este individuo seguía presentando claros síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol, y que había entrado en la estación de servicio en sentido contrario, los agentes solicitaron la presencia de un indicativo para realizarle un nuevo control de alcoholemia”.
Sextuplicando el límite máximo permitido
Una vez finalizado, los agentes comprobaron que el resultado de la prueba sextuplicaba el límite máximo legal permitido, por lo que procedieron a su detención y posterior traslado a dependencias policiales. El detenido y todo lo actuado a disposición del Juzgado de Instrucción número 8 de Vigo.