Una semana después de que millones de jóvenes se manifestaran en todo el mundo para pedir medidas reales y efectivas contra el calentamiento global, este miércoles, día 20 de marzo, se celebra el ‘Día Mundial Sin Carne’.
Tanto la ONU como colectivos de científicos en todo el mundo coinciden en que para frenar el cambio climático es necesario reducir el consumo de carne mundial y optar por dietas basadas en vegetales, pues la ganadería intensiva supone una de las principales fuentes de contaminación. No es casualidad que en las movilizaciones estudiantiles por el clima haya pancartas que aludan directamente al veganismo ni que la propia activista Greta Thunberg, líder del movimiento, sea vegana.
El “Partido Animalista (PACMA) es el único que pretende incluir en la agenda política medidas encaminadas a la reducción del consumo de carne y productos de origen animal”. Sus medidas apuestan por “promover el consumo de productos de origen vegetal, mucho más saludables, sostenibles, eficientes y con una huella de carbono infinitamente menor”.
Sólo por cada persona que se sume a no tomar carne durante este día se ahorrarán más de 4.000 litros de agua, 20 kilos de cereal o el equivalente a 4,5 kilos de CO2.
PACMA propone medidas concretas, reales y efectivas que pongan remedio tanto al factor animal como al medioambiental:
Aplicación de un impuesto climático a los productos de origen animal.
Terminar con las subvenciones a la ganadería.
Subvencionar los productos de origen vegetal, sostenibles y de proximidad.
Prohibición de macro granjas y macro mataderos.
Mayor control de explotaciones ganaderas, así como gestión de deshechos y purines.
Mayor información en los puntos de venta para facilitar decisiones formadas.