Así lo indican los datos del ‘Informe de Siniestralidad Laboral en Galicia en 2018’ de Comisiones Obreras.
El mismo señala que el año pasado murieron 50 trabajadores, lo que supone un índice de muertes de 6,05 personas en jornada laboral por cada 100.000, casi el doble que la media estatal que fue de 3,24.
El porcentaje, en el caso de la provincia de Lugo multiplica por cuatro el de la media española con 12 muertos en total lo que representa 12,15 por cada 100.000 trabajadores.
Es la pesca el sector donde se produjeron mayor mortalidad laboral, por delante de la agricultura y la construcción.
Las causas más habituales de muerte entre los trabajadores gallegos fueron los infartos y otros motivos no relacionados con los accidentes, en conjunto supusieron el 32%. Un 24% de todos los fallecimientos fueron accidentales.
A Coruña, con 18 víctimas, fue la provincia con más muertes seguida de Pontevedra, con 17, los 12 ya mencionados de Lugo y 3 en Ourense.
