Nunca hubo en España menos niños y niñas estudiando religión. Desde que se tienen datos, hace más de 40 años, el número no era tan bajo: apenas 3,3 millones de alumnos, menos del 62% de los matriculados en centros no universitarios.
Para comparar podemos echar a vista al momento álgido de esta ‘asignatura’: el curso 2004-2005, cuando casi un 80% de los estudiantes optaba por esta materia.
Desde entonces, y todos estos son datos de la Conferencia Episcopal española, el número no ha hecho más que descender- pese a un ligero repunte en 2015, cuando el PP, mediante la LOMCE, hizo que esta asignatura fuese evaluable y su calificación cuente para la nota media-.
La mayor bajada en la enseñanza pública
El ‘estudio’ de la religión católica parece que sólo se sujeta con la punta de los dedos en la enseñanza privada.
Según la propia Conferencia Episcopal, en los colegios públicos, en conjunto, sólo la mitad de los estudiantes eligen su materia…y ello en el total de la enseñanza pública. Por niveles educativos el porcentaje desciende hasta el 47,6% en Secundaria y no llega al 38% en Bachillerato.