Greenpeace denuncia que pese a que, en los últimos años, se ha dado un repunte en algunos países, entre 1990 y 2015 la UE consiguió una reducción del 24% de las emisiones de amoniaco a la atmósfera, España no contribuyó a esta reducción, todo lo contrario.
“En ese período, solo España e Irlanda incrementaron sus emisiones, y solo en España se incrementaron de forma significativa, un 12%, frente al 1,6% de Irlanda. Entre 2014 y 2016, las emisiones de amoníaco en España se incrementaron en un 6,13 %, lo que demuestra una tendencia de crecimiento continuado en nuestro país”.
El amoniaco, uno de los cuatro gases para los que se establecen techos de emisión en la Directiva 2001/81/CE, debido a su potencial contaminante y transfronterizo, tiene graves repercusiones sobre el medio ambiente y de forma indirecta sobre la salud de las personas.
Ganadería industrial
Este incremento de las emisiones de amoníaco en España se debe principalmente al crecimiento exponencial de la ganadería industrial, ya que en 2017 este sector fue el responsable del 92% de estas emisiones -el 73% de las explotaciones de porcino y el 19% de aves-.
Greenpeace destaca que, de las 100 industrias más contaminantes de amoniaco de España, 94 son explotaciones ganaderas industriales -54 de aves y 40 de porcino-. “Para hacernos una idea, las tres más contaminantes juntas -dos de aves y una de ganado porcino- contaminan casi lo mismo que la fábrica de productos químicos de Solvay en Torrelavega, la más contaminante de España, y más que cualquier refinería de petróleo, planta de tratamiento de residuos peligrosos o fábrica de fertilizantes sintéticos de España”.
En cuanto a la distribución de las emisiones por el territorio, tres comunidades autónomas -Cataluña, Castilla y León y Aragón- concentran el 61% de las emisiones totales, destacando Cataluña con el 31% del total.