Imagen:Twitter/La Policía detuvo este viernes a los cinco violadores de La Manada casi al mismo tiempo en que se hacía público el fallo del Tribunal Supremo que aumenta su condena de 9 a 15 años.
En la sentencia, los magistrados consideran que José Ángel Prenda, Alfonso Jesús Cabezuelo; Ángel Boza, Jesús Escudero y Antonio Manuel Guerrero cometieron el 7 de julio de 2016 un delito continuado de violación y que lejos de consentimiento por parte de la víctima estuvo sometida a un “auténtico escenario intimidatorio”.
Para los magistrados lo que ocurrió aquella noche de Sanfermines fue una situación “intimidante” que hizo que la víctima adoptara una actitud de “sometimiento”, haciendo lo que los acusados le decían que hiciera “ante la angustia e intenso agobio que la situación le produjo por el lugar recóndito, angosto y sin salida en el que fue introducida a la fuerza y las circunstancias personales de la víctima y de los acusados, lo que fue aprovechado por ellos para realizar los actos contra la libertad de aquella, al menos diez agresiones sexuales con penetraciones simultáneas bucales, vaginales y anales”.
En su sentencia los magistrados no sólo hacen referencia a la violación sino que mencionan que después de los hechos los acusados hicieron “alarde” de las prácticas sexuales en los vídeos grabados, “jactándose de su obrar”.
Tras ser arrestados esta noche todos dormirán ya en la cárcel Sevilla 1, situada en la localidad de Mairena del Alcor.