Miles de mensajes en las Redes Sociales piden que las autoridades italianas dejen en libertad a la capitana del ‘Sea-Watch-3’, Carola Rackete.
La madrugada del pasado sábado, el buque, con 40 migrantes a bordo, atracó en el puerto comercial de la isla de Lampedusa, en contra de la prohibición de la Guardia di Finanza, unidad de policía que hace las veces de vigilancia en el mar.
El ‘Sea Watch-3’ que llevaba días fondeados frente a la isla, tras haber rescatado, el pasado día 12, a decenas de personas en el mar, no tuvo más remedio que llegar a puerto después de que varios pasajeros se pusiesen enfermos, algo que comunicó, sin respuesta, a las autoridades italianas.
Rackete, de 31 años de edad, es un símbolo de la lucha contra la política de Matteo Salvini, el ministro del Interior italiano, xenófobo y neonazi, que rechaza dar cualquier clase de ayuda humanitaria a los migrantes que se lanzan al Mediterráneo.
RT Jaumeasens: Detenida #CarolaRackete por rescatar a 40 personas de la muerte. ! No cabe tanta dignidad en ninguna celda ni comisaria italiana ! pic.twitter.com/C9fOe6hpiM
— Marta ItarteTerribas (@Alleriene) June 30, 2019
En puerto, la Policía detuvo a Carola Rackete entre aplausos y la llevó a comisaría acusada de “resistencia o violencia contra un buque de guerra”, delito que está castigado en Italia con entre 3 y 10 años de cárcel.