El Concello difundió este jueves pasado imágenes del estado en el que estaban los árboles de Gran Vía que tuvieron que ser talados.
El Gobierno local subraya que esta actuación, “como no podría ser de otra manera, fue supervisada por técnicos municipales y, en el caso concreto de la ordenación ecológica, estética y paisajística, cuenta con informes de ingenieros agrónomos”.
Estos informes, subrayan desde el Concello, “indican un deterioro de 11 puntos sobre 12 en cada uno de los árboles analizados, por lo tanto podrían caer en cualquier momento, ocasionando un grave problema de seguridad”.