Este pasado jueves, poco antes de las 12 de la noche, se recibió en el 092 una llamada alertando de un caso de violencia machista. Un vecino de Valladares indicó que desde las 4 de la tarde del miércoles se oían gritos y “rotura de enseres” en una vivienda próxima, llegando la situación a amenazas de muerte.
Inmediatamente se desplazó al lugar una patrulla cuyos miembros llegaron a la vivienda de la que procedían los gritos. Allí les abrió la puerta “una mujer muy nerviosa” que preguntó a los agentes “si estaban allí por la pelea”, pudiendo verse desde la puerta la casa revuelta y con varios objetos tirados y rotos.
En el lugar se encontraba un individuo, que fue acompañado por uno de los policías a otra habitación de la casa puesto que la mujer, J.C.F., de 37 años de edad, “no se atrevía a hablar en su presencia”.
Tras la salida de este sujeto de la habitación, la mujer “comenzó a llorar, mostrando un notable estado de ansiedad y manifestó que en la tarde de ayer, a consecuencia de una fuerte migraña había decidido acostarse a primera hora de la tarde”.
Cuando estaba durmiendo la despertó este sujeto, “comenzando a increparla y reprocharle situaciones del pasado”, impidiéndole dormir, “comprobando que había estado consumiendo alcohol”.
El individuo salió de la habitación para volver y comenzar a tirarle objetos a la mujer, “increpándola, escupiéndole y llegando a agredirla durante todo el día hasta el momento de personarse los agentes en el lugar”.
Según indican desde la Policía Local, podían apreciarse “marcas de enrojecimiento en el cuello, así como moratones en la totalidad de uno de sus brazos” de la mujer, indicando que se los había producido el mencionado sujeto y reconociendo haber sido amenazada de muerte por él.
Por su parte este individuo, J.L.S.D.R., de 38 años, al ser preguntado, “negó haberla agredido ese mismo día, si bien reconoció haberlo hecho en otras ocasiones tratando de justificarlo al enmarcarlo en el ámbito de discusiones de pareja”.
Por todos estos hechos se procedió a su detención de este sujeto por la comisión de un Delito de Violencia de Género y se solicitó una ambulancia que trasladó a la mujer al Punto de Atención Continuada (PAC) de Pizarro para ser atendida de las lesiones que presentaba.