La campaña se llevará a cabo entre el 7 y el 27 de septiembre por un equipo de 13 personas entre científicos y técnicos, a bordo del buque oceanográfico Ángeles Alvariño
La preocupación de los pescadores lusos y españoles, especialmente los gallegos, por el estado del stock iberoatlántico de sardina, se traduce en un incremento del esfuerzo científico que tanto el Instituto Español de Oceanografía (IEO) , que tiene su sede en Vigo, como de su homólogo portugués el Instituto Português do mar e da Atmosfera (IPMA).
Así, a las campañas, que habitualmente tienen lugar en primavera para evaluar principalmente el stock reproductor de sardina, se une ahora una nueva serie que va dirigida a estimar la fuerza de reclutamiento de esta nueva especie; se trata de determinar el número de sardinas nacidas en la puesta de esta primavera, las “xoubas” o “parrochas” para nosotros, “petinga” para los portugueses.
Cuantificar de forma precisa esta abundancia, dada la baja abundancia de adultos, es clave para el futuro de esta especie. El método que se va a usar es el de la ecointegración. Para llevarlo a cabo, el área potencial de distribución de la sardina se prospecta mediante una parrilla con radiales cuya distancia varía de ocho millas entre ellos en las zonas donde históricamente la abundancia de sardina era baja, a cuatro en las más propicias.
La energía de los ecos procedentes de los bancos de peces es contabilizada y promediada sobre un área o estrato y posteriormente transformada en densidad (número de peces por milla náutica cuadrada, la unidad de superficie usada en el mar).
Esta forma de calcular la fuerza de reclutamiento fue establecida ya en los años sesenta del siglo pasado y sigue siendo la más precisa. No obstante, requiere que esa abundancia sea estructurada en tallas o edades, para lo cual es preciso tomar muestras mediante pescas pelágicas.
En total se tiene previsto prospectar unas 900 millas en 96 radiales entre Fisterra y Cabo São Vicente, realizando unas 30 pescas para estructurar las poblaciones de peces.