El presidente del Celta aseguró este martes en una larguísima comparecencia ante los medios de comunicación que, con el actual estado de Balaídos, “estamos poniendo en ridículo a Vigo por el mundo adelante”.
Carlos Mouriño, para quien el Gobierno local ha mentido de manera grave, ha hecho que el club quiera irse de Vigo puesto que le ha impedido comprar el estadio municipal, ha incumplido el convenio que había firmado entre Celta y Concello, ha apartado al club de las decisiones y planificación de la reforma del campo y, por último, se niega a darle licencia para construir uno nuevo.
Mouriño advirtió que, en su estado actual, Balaídos no cumple los requisitos que establece la UEFA algo que, enfatizó, podría obligar al Celta a buscar otro campo en el caso de que esta temporada acabase clasificándose para jugar la Europa League.