Situadas al final de la península del Morrazo, en la ría de Vigo, y pertenecientes al Concello de Cangas, los usuarios de las playas de Barra y Viñó denuncian la falta de limpieza, la presencia habitual de perros sueltos en sus arenales, de lanchas a motor en las zonas de baño y de personas que no respetan las zonas valladas para regeneración de las dunas.
Asimismo, demandan un puesto de primeros auxilios y la implantación de señalética que recoja las normas a cumplir en espacios protegidos.
Los usuarios de estas dos playas contiguas han presentado un escrito formal al Concello de Cangas, que suma ya más de 500 firmas, en el que reclaman mayor limpieza, atención y vigilancia en la zona.
En dicho documento denuncian la “presencia diaria de decenas de perros sueltos, algunos incluso de razas peligrosas, así como la invasión de la zona de baño por lanchas a motor”, cuya ocupación, dicen, ha puesto en peligro, en más de una ocasión, a bañistas, incluidos niños.
En el escrito también se denuncia la “falta de respeto de las zonas valladas para la regeneración de las dunas y la ausencia de servicios de limpieza, cuya función realizan los propios usuarios”.
Asimismo, los firmantes reclaman que se implante un puesto de primeros auxilios, como existe en el resto de playas pertenecientes al Concello de Cangas.
Mientras la página web de turismo del Concello de Cangas recoge que ambos arenales disponen de servicio de socorrismo y equipo de salvamento, los usuarios dicen no tener constancia de la presencia de dichos servicios en estos arenales.
Por último, reclaman la colocación de señalética que informe a los visitantes, no solo de las normas a cumplir en playas y arenales, sino también en espacios protegidos.
Las playas de Barra y Viñó, separadas por tan solo unas pequeñas rocas y tradicionalmente nudistas, suman más de un kilómetro de costa de arena fina y blanca y aguas color turquesa, rodeada por pinares.