El alcalde presume de la cooperación con el Gobierno estatal y el PP asegura que el presidente Sánchez no ha hecho nada por la ciudad
El alcalde está ‘enfocado’ ya hacia el tema de la iluminación Navideña y quizá por ello este lunes, cuando los periodistas le pidieron que hiciese balance de los primeros cien días de su cuarto mandato al frente del Concello ha contestado que Vigo “va a la velocidad de la luz”.
También ha recordado su formación como marino mercante y ha subrayado que la ciudad “avanza a velocidad de crucero” y acto seguido ha puesto como ejemplo numerosas obras, de las que Vigo está “llena”, entre ellas el comentado carril bici, dotaciones deportivas o humanizaciones de calles.
Abel Caballero también ha reivindicado la excelente relación de colaboración con la Diputación y, en especial, con el Gobierno del Estado que, recalcó, activó actuaciones muy importantes que, comentó, estaban bloqueadas con el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Entre ellas Caballero-que ayer fue reelegido por unanimidad presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)- señaló la Estación de Urzáiz, la reforma de la Avenida de Madrid, la cesión a la ciudad del antiguo ambulatorio de Teis, la Biblioteca del Estado, el proyecto de la nueva Autovía Vigo-O Porriño, el abastecimiento de agua a la ciudad o, el AVE a Madrid por Cerdedo.
El PP habla de “meses desperdiciados”
Para el portavoz municipal del Partido Popular el Gobierno de Pedro Sánchez no sólo no ha beneficiado a Vigo sino que su gestión supone “15 meses desperdiciados” para la ciudad.
Alfonso Marnotes asegura que la paralización de transferencias a las Corporaciones Locales suponen una pérdida de 6 millones de euros para Vigo; añade que “no se ha hecho nada para acabar con el peaje de la AP-9 Vigo-Redondela”; tampoco se avanzó en el soterramiento de la V20 a su paso por Navia; “se retrasa el AVE a Galicia y la llegada a Vigo por Cerdedo, al menos 3 años”; no hay proyecto alguno para garantizar el abastecimiento de agua a la ciudad y, finalmente, no se ha ejecutado el convenio cerrado en 2016, con el Gobierno Rajoy, para la reforma de la Avenida de Madrid, “porque el alcalde no quiso”.