La mayoría de los europeos y españoles han terminado sus vacaciones y cuando uno vuelve a casa le gusta compartir la experiencia que ha vivido con sus amigos y familiares, y ellos se interesan por saber cómo han resultado ser los días de descanso, son frecuentes las preguntas sobre los hoteles, las excursiones, la comida… y una de las más comunes es ¿Qué tal la gente?
Según ha podido comprobar el buscador de vuelos y hoteles www.jetcost.es, España es vista por los turistas europeos como uno de los países más amigables de Europa, un 69% de los turistas así lo creen. Por su parte, Francia es el que menos.
El equipo de Jetcost ha realizado la encuesta como parte de un estudio acerca de las experiencias de los europeos en las vacaciones. El estudio fue realizado a 3.500 personas mayores de 18 años que hubieran estado de vacaciones al menos dos veces en los últimos tres años.
A los encuestados se les pidió que dijeran si los habitantes del país donde habían estado de vacaciones les habían parecido amigables, desagradables o ninguna de las dos. Estos fueron los países más agradables para los turistas: Holanda (73%), Portugal (70%), España (69%), Italia (67%), Suecia (64%).
Al entrar un poco más en profundidad, a todos los que contestaron que España les había parecido un país amigable se les preguntó que qué rasgos encontraron más agradables de los habitantes locales cuando habían estado de vacaciones aquí, las respuestas más comunes fueron: Fueron muy acogedores y amables (46%); trataron de entablar conversación conmigo (33%); estuvieron todo el rato sonriendo y haciendo bromas (27%); trataron de enseñarme costumbres propias (21); quisieron que probara sus platos típicos (16%).
Francia, Hungría y Suiza, los más desagradables
Por el contrario los países europeos más desagradables o poco amigables para los turistas europeos fueron: Francia (47%), Hungría (43%), Suiza (37%); Finlandia (35%), Alemania (31%), Rumanía (30%) y Rusia (28%).
Las principales razones por las que los turistas pensaban que los locales no eran amigables fueron “no se esforzaron en hablar conmigo”(28%) o “no intentaron entenderme” (17%).
En cuanto a los turistas españoles por Europa (500 encuestados), un 63% dijeron que cuando viajan por el extranjero de vacaciones les gusta hacerse amigos de los lugareños, aunque la inmensa mayoría (78%) declararon que preferían hablar con un compatriota que con un extranjero. Solo un 21% de los encuestados dijeron que preferían no juntarse con otros españoles.
Nuestro mayor problema siguen siendo los idiomas, ya que sólo un 32% de los españoles se esforzaron en hablar con los trabajadores (dependientes, personal del hotel, camareros…) en su idioma nativo.