La plantilla confirma que “no tenemos garantía alguna sobre el mantenimiento de los puestos de trabajo”
Ni la Xunta ni los actuales propietarios de Povisa han garantizado a los 1.500 empleados de la clínica viguesa el mantenimiento de sus puestos de trabajo. Así de claros han sido este miércoles los representantes de la plantilla, tras reunirse con miembros de En Marea, BNG y PSOE.
“Nos enteramos de la venta de la empresa por la prensa” aseguraron e, inmediatamente, se pusieron en contacto con la dirección para solicitar una reunión en la cual, “en ningún momento”, nos dieron garantías por escrito, “como tampoco lo hizo la Consellería de Sanidade”, de que los empleos estuviesen garantizados.
“Rueda y Caballero tratan esta venta como el traspaso de una cafetería”
Sobre la venta de Povisa, el concelleiro Xabier P. Igrexas y la diputada del BNG Montse Prado, criticaron la actitud del vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y del alcalde, Abel Caballero, quienes, afirmaron “tratan este tema como si fuese el traspaso de una cafetería” y parece que no tienen en cuenta que “hay cerca de 140.000 cartillas sanitarias y 1.500 trabajadores que dependen de este hospital “.
En este sentido recordaron que Povisa recibe, anualmente, de la Xunta 75 millones de euros, que representan “7 de cada 10 euros” de los ingresos totales de la clínica y, por ello, no entienden como el Gobierno de Galicia no ha optado por comprar el hospital y garantizar así la atención de los pacientes y los empleos de sus profesionales.
Para el Bloque, Feijóo consintió que se pagase más dinero público a Povisa este año, bajo la amenaza de un concurso de acreedores, de manera que los dueños de la clínica “pudiesen capitalizarla para después venderla”.
“Este es el modelo que defiende Feijóo: desviar fondos de la sanidad pública a la privada” y prueba de ello es que la Xunta, pese a que ya aporta el 70% de todos los ingresos de Povisa ni se ha planteado su compra, cuando los “22 millones” en los que podría cerrarse la operación con Ribera Salud son “perfectamente asumibles” por la administración gallega.
Sobre el comprador de Povisa, Ribera Salud, los responsables del BNG recordaron sus problemas en otros lugares-como la deuda de 148 millones que le imputa la Sanidad Pública de la Comunidad Valenciana-.