SOS Sanidade Pública convocó este lunes una manifestación para el próximo jueves, día 24 de octubre (20:00 h. desde la Praza de España), en Vigo, para alertar sobre las consecuencias de la venta de Povisa a la aseguradora estadounidense Corporación Centene (propietaria de Ribera Salud).
Trayectoria en la Sanidad de Valencia
A juicio del Comité de Personal de Povisa, esta multinacional “no es de fiar”, considerando su trayectoria y la gestión de Ribera Salud en Valencia, durante la cual, aseguraron este lunes en rueda de prensa, como el hecho de que la Consellería de Sanitat Valenciana detectase en el Hospital de Alzira, del grupo Ribera Salud, “sobrecostes de 2,6 millones por irregularidades en la atención de urgencias, por facturas hinchadas y doble facturación” o como que” la Fiscalía de Valencia solicitase la imputación de los principales directivos de esta compañía” por cobrar comisiones por ventas de material sanitario de sus proveedores, que trasladaba a la administración valenciana sin las rebajas correspondientes, entre otras.
Sin garantía para el personal ni la atención
Para los convocantes, “una multinacional no invierte en un hospital en pérdidas”, por lo cual es previsible que adopte algunas medidas parta “mantener su negocio”, como reducir personal y recortar sus condiciones salariales y laborales; reducir la oferta y calidad de las prestaciones a los enfermos.
Privatización de la Sanidad
A juicio de SOS Sanidade Pública, con esta operación, “Feijóo lleva al extremo en Vigo su política de poner en manos norteamericanas los recursos sanitarios públicos de Galicia (la Cardiología del hospital Xeral de Galicia fue cedida a la multinacional Medtronic y la investigación hospitalaria a la farmacéutica Johnson and Johnson).
No autorizar la venta
La Xunta, aseguraron los convocantes, puede, en base a las ayudas continuadas a este centro privado “no autorizar la venta y ejercer el derecho a una compra por los 24 millones por los que, oficialmente, se vente, lo que supone un auténtico regalo”. Esta cantidad podrá ser asumida con la cuarta parte del Fondo de Contingencia da Xunta, que es de case 80 millones, con lo cual se evitaría en endeudamiento.
Por último, la compra de POVISA por parte de la Consellería de Sanidade permitiría garantizar una prestación sanitaria a toda a población del Área Sanitaria de Vigo desde el sistema público y facilitaría su desenvolvimiento sin estar al servicio de intereses privados.