“Primero llenamos las cajas de los voluntarios y después nos vamos a ver las luces”. Eso es lo que pedía María Rey este sábado, segundo día de la Gran Recogida del Banco de Alimentos de Vigo, en el supermercado en el que ha estado, como voluntaria.
La periodista, imagen de la campaña de este año, animaba a todas las viguesas y vigueses hacer la compra y echar una mano, “sé que Vigo hoy está muy volcado con el alumbrado, pero que las personas vayan antes a hacer la compra porque hay gente que vive en la oscuridad permanente”, comentaba.
Esta 7ª recogida solidaria-que empezó ayer y termina hoy- reúne a 2.000 voluntarios y cuenta con el apoyo de 160 supermercados de toda la provincia. Todos ellos tienen un sólo objetivo: superar los 330.000 kilos de comida que se consiguieron en 2018, para lo cual las personas que quieran colaborar podrán hacerlo en superficies comerciales de Vigo y Pontevedra, así como en las comarcas de O Morrazo, Val Miñor, Baixo Miño, O Salnés o y Deza.
Los responsables del Banco de Alimentos recuerdan que cualquier producto básico es bienvenido, aunque aconsejan, sobre todo, aquellos que requieran poca elaboración, ya que las personas vulnerables que reciben la ayuda pueden sufrir también pobreza energética en sus hogares.
Los alimentos prioritarios son la leche, cacao, galletas, aceite y todo tipo de conservas tanto de carne como de pescado. Uno de los productos estrella son las legumbres y los vegetales en tarros de cristal.