E lo que va de este año, 655 personas han muerto o desaparecido en la frontera occidental europea: la ruta argelina, las del Estrecho de Gibraltar, Mar de Alborán e Islas Canarias. Según los datos de Caminando Fronteras, 518 de ellas desaparecieron en el mar y sólo se recuperaron 137 cadáveres, esto es casi el 80% del total.
Las víctimas provenían de 19 países distintos-Costa de Marfil, Guinea Bissau, Guinea Conakry, Gambia, Senegal, Mauritania, Argelia, India, Angola, Marruecos, Yemen, Birmania, Bangladesh, Pakistán, Etiopía, Eritrea, Chad, Camerún y República Democrática del Congo-.
De todos los muertos, 104 eran mujeres y 54 niñas y niños que perdieron la vida en 37 naufragios-16 en el Estrecho de Gibraltar, 10 en el Mar de Alborán, 8 en la ruta hacia Canarias y 3 en la argelina-. La ruta del Mar de Alborán es la más peligrosa, como atestiguan las 246 personas que han muerto y desaparecido este año en ella; le sigue la ruta a Canarias, con 228 muertos y desaparecidos, la del Estrecho, con 146, y la ruta argelina, con 35 muertos.
Según las cifras de Caminando Fronteras, la mortalidad ha aumentado con respecto a 2018, en contra de lo que aseguran las cifras oficiales.