La investigación se cerró pese a las diferencias entre las autopsias y las divergencias en las investigaciones
11 años, uno tras otro, lleva reclamando la familia de Ramón Ortega Quina que se reabra la investigación que debe de determinar las causas de la muerte de este joven vigués cuyo cuerpo apareció tirado, con un fuerte golpe en la cabeza, en la rúa Torrecedeira a las 3 de la madrugada del 19 de diciembre de 2008.
Averiguaciones cerradas sin concluir
No es sólo que en todo este tiempo no se hayan concluido las pesquisas necesarias para saber de qué manera murió Ramón o quien pudo acabar con su vida, si es que alguien lo hizo, es que la investigación se dio por cerrada sin una conclusión clara y con pruebas que señalan hacia un punto opuesto al que llegaron las primeras conclusiones policiales y judiciales.
Graves discrepancias en la investigación
A principio de este año, Susana Quina, la madre de Ramón, subrayaba que las autopsias que se le practicaron al cuerpo de su hijo no coincidían, enfatizaba que había divergencias entre las conclusiones de los investigadores y las de los expertos y denunciaba que no sólo no se tuvieron en cuenta las declaraciones de todos los testigos, sino que no se interrogó a personas que podrían haber ayudado a saber qué le pasó a su hijo.
Las conclusiones de las autopsias no coinciden
Los resultados de las autopsias que se le realizaron al cadáver de Ramón no coinciden. En una de ellas el forense concluye que el joven se cayó de espalda, desde una altura de un segundo piso, sobre una cabina de teléfonos-que ya no existe en la actualidad- cuando intentaba escalar hasta un balcón; se golpeó en ella y acabó en el suelo, a unos 2 metros de distancia de la misma, con el cuerpo hacia abajo. A juicio de este forense, el joven cayó casi recto, se golpeó las rodillas y se dio de bruces contra la acera.
Otro de los forenses aseguró que la caída fue completamente vertical y se dio con la cabeza contra el suelo, pero no hace referencia alguna a la cabina de teléfono.
El sumario admite que la muerte pudo ser causada por otra persona
Ninguna de estas dos conclusiones fue confirmada jamás con prueba alguna, es más: el mismo sumario de la investigación no descarta que la muerte de Ramón hubiese sido causada por otra persona: considera que esta posibilidad es igual de verosímil que la hipótesis de que muriese a casusa de un accidente.
La investigación de la brigada científica señala una muerte violenta
La familia de Ramón tiene una explicación para la muerte que fue avalada en su día por Brigada de Investigación Científica, que se desplazó desde Madrid a Vigo para tomar datos y huellas en el lugar de los hechos. La muerte de Ramón se produjo así: el joven estaba orinando cuando alguien le golpeó por detrás con tal fuerza que lo dejó en el sitio; cayó de rodillas, de ahí las heridas en las mismas, y luego de bruces contra el pavimento, lo que justifica la rotura de los dientes.