Se trata de Santiago Manteiga, del que su familia no sabe nada desde que fue a una cena de empresa el pasado sábado. La misma terminó de madrugada y un compañero lo llevó hasta Leira, en Ordes, donde iba a buscarlo una hermana suya que, finalmente, no lo localizó.
La última vez que fue visto, el joven, que mide 1,80 metros de estatura y pesa unos 70 kilos, vestía pantalón vaquero oscuro, zapatillas blancas, camiseta negra y un plumífero amarillo.
Agentes de la Guardia Civil y Policía Local, voluntarios de Protección Civil y drones de la Axencia Galega de Emerxencias integran un dispositivo de rastreo que, desde primera hora de la mañana de este lunes, intenta dar con el paradero de Santiago.