Juana I,M.,de 83 años de edad que desde que tenía 50-hace 33 años- cobraba la pensión por incapacidad absoluta de un muerto, ha admitido los hechos y ha sido condenada a 2 años de cárcel y a pagar una sanción de 147.963 €.
La Fiscalía pedía inicialmente una pena deseis años de prisión por un delito de falsedad documental y por un delito continuado de estafa, así como el pago a la Seguridad Social de 205.590,02€ más una multa de 4.000 más.
Finalmente, la Fiscalía y la acusación presentada por la Tesorería de la Seguridad social han llegado un acuerdo con la defensa por el que se reduce la pena de prisión y la multa.
Desde 1980
Los hechos se remontan al año 1980 cuando la acusada trabajaba en el Hospital Psiquiátrico Alonso Vega de Madrid y se aprovechó de la muerte de un interno que no tenía familiares para apropiarse de su DNI y de sus datos bancarios para cobrar su pensión de jubilación por incapacidad absoluta.
Para ingresar el dinero, el 23 de diciembre de 1981 la acusada abrió una cuenta corriente en Caja Madrid a nombre del fallecido donde domicilió el pago de las pensiones y desde donde retiraba todos los meses en efectivo el dinero ingresado.
Sin embargo a partir de 2008 modificó su ‘modus operandi’ y falsificó una autorización a su nombre firmada aparentemente por J.P.M. que le permitía hacerse con el dinero.
Inicialmente la cantidad que recibió la acusada corresponde a lo que hoy son 104,16€, pero en el año 2012 el dinero ascendió a 675,64 euros mensuales y en 2013 a 689,15, de manera que la acusada obtuvo un total de 205.590,02€, según la Fiscalía.