Primera final y primera victoria. El Celta se ha impuesto este domingo en Balaídos, en un partido agónico, al Sevilla en un choque que era de vital importancia para los celestes, que empezaban la jornada como colistas y la acaben fuera de la zona de descenso.
El conjunto andaluz se adelantó en el marcador en el minuto 23, con un tanto de En-Nesyri, que aprovechó un error defensivo de la zaga céltica. Los vigueses no se vinieron abajo y apretaron desde ese momento, teniendo el balón y llegando al área contraria, pero sin poder hacer gol durante la primera mitad.
En la segunda, parte el Celta siguió intentándolo, pero el gol no llegaba y la grada se impacientaba viendo como podía irse otro partido en casa….pero no fue así, en el minuto 77 apareció Iago Aspas quien, a quemarropa fusiló una asistencia de Rafinha,quien había recibido un pase en profundidad.
Cuando parecía que el 1-1 se quedaría ya en el marcador-un resultado que no servía al Celta- en el minuto 90 llegó el éxtasis a Balaídos, Pione Sisto aprovechó un pase de Okay para marcar un magnífico tanto con la izquierda y darle tres puntos de oro a un equipo que necesitaba ganar y recoger el fruto de su entrega.