La Fiscalía Superior de Galicia no ve delito alguno en las actuaciones de los responsables de las residencias de mayores de Galicia-en las que han muerto 210 ancianos y se han producido más de 1.300 casos de coronavirus-. Por ello ha decidido que se archiven cuatro de las cinco investigaciones penales abiertas contra otros tantos centros.
La quinta, -denunciada por la Rede Galega de Familiares e Usuarios de Residencias de Mayores (REDE)-abierta a la residencia de Nuestra Señora de la Esperanza, en Ourense, con decenas de casos activos de coronavirus, sigue adelante.