El pasado lunes, poco antes de las 5 de la tarde, la Policía Local de Vigo recibió una llamada en la que un vecino de Coruxo informaba que tenía una serpiente en casa, escondida detrás de la lavadora.
De inmediato se desplazó una patrulla a su domicilio que procedió a la captura del reptil, que resultó ser una serpiente escalera ( rinechis scalaris), autóctona, no venenosa que, en este caso, se trataba de un ejemplar adulto que media aproximadamente 1 metro de longitud.
Una vez recogida, los Agentes de la UMIR, Unidad especializada en el manejo de este tipo de animales, la soltó en su hábitat.