Las rampas mecánicas de la Gran Vía estarán funcionando en agosto. Esa es la previsión del alcalde. El primer paso para ello se ha dado este martes con la colocación de la estructura, antes de la plantación de la ‘masa vegetal’, que “triplicará”, subrayó Abel Caballero, la existente antes de la obra.
El trabajo afecta a un tramo de unos 250 metros-entre los cruces de María Berdiales y Venezuela, que tiene una pendiente del 9% y que supone algo menos de la mitad de todo el proyecto-que tiene una longitud de unos 600 metros–. Caballero recordó que las obra podrían haber empezado antes si la Xunta no hubiese dictaminado en su día que la misma podía afectar a varios edificios ‘históricos’ de la zona.
Las rampas mecánicas irán bajo un techo de cristal para que pueda ser utilizada cuando llueva, y, ha añadido el alcalde, la humanización de Gran Vía incluirá, además, la reforma integral de las todas las canalizaciones.
En total el proyecto representa una inversión cercana a los 5,2 millóns de euros, cofinanciados por la Unión Europea a través dos fondos FEDER.