Imagen: © Daniella Zalcman / Greenpeace/Según acaba de informar el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo, la extensión mínima del hielo marino del Ártico, en este 2020, se alcanzó el 15 de septiembre: 3,74 millones de kilómetros cuadrados.
La marca de este año es la segunda más baja registrada. El hielo marino del Ártico ya ha perdido dos tercios de su volumen y continúa en una disminución constante de su extensión, en las últimas décadas.
Crisis climática extrema
Greenpeace advierte que la rápida desaparición del hielo marino es un indicador más de una crisis climática extrema. La misma tiene consecuencias en todo el planeta y, recuerda la ONG, frente a la crisis sanitaria y socioeconómica que estamos viviendo, la lucha contra el cambio climático debe ser una obligación imperativa de los gobiernos.
Por ello, el pasado martes, Greenpeace, junto con Ecologistas en Acción y Oxfam Intermón, comenzó el primer litigio climático contra el Gobierno de España, en el que las organizaciones demandan al gobierno para exigirle mayor ambición climática: una reducción de las emisiones de al menos el 55% en 2030 respecto a 1990 y alcanzar el cero neto en 2040.
Nos quedamos sin el factor que regula la temperatura del planeta
“A medida que el Ártico se derrite, el océano absorbe más calor y nos estamos quedando sin el aire acondicionado que regula las temperaturas de nuestro planeta” ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace España. “Para evitar los peores impactos del cambio climático, solo hay una vía, reducir drásticamente las emisiones de forma urgente a la vez que protegemos y restauramos los ecosistemas”