La Audiencia Nacional ha condenado a 8 años de cárcel al ex-presidente de Pescanova Manuel Fernández de Sousa-Faro. Otros 11 acusados afrontan penas que van de los 6 meses a los 3 años y medio de prisión.
Los magistrados entienden que realizaron “prácticas irregulares que pusieron en marcha con el fin de obtener financiación bancaria para la empresa y por manipular las cuentas de la entidad para poder captar inversores que acabaron perdiendo su dinero”.
51 millones en concepto de responsabilidad civil
Además de las personas físicas, la Audiencia Nacional condena, entre otras, a las personas jurídicas Pescanova SA y a BDO Auditores. Deberán afrontar penas de multa y satisfacer diferentes cantidades en concepto de responsabilidad civil que, en algunos casos, llegan a los más de 51 millones.
Prácticas irregulares desde la dirección de Pescanova
La sentencia relata las prácticas irregulares llevadas a cabo desde la dirección de Pescanova, a cuyo frente se encontraba Manuel Fernández de Sousa- Faro. Contaba con la colaboración de los responsables de los departamentos más relevantes.
Los hechos probados de la sentencia relatan cómo, a consecuencia de la crisis financiera que empezó a detectarse en 2008, el presidente planeó seguir obteniendo financiación bancaria a través de una serie de prácticas irregulares.
Manipulación de cuentas anuales
Una vez obtenida esa financiación se llevaron a cabo otra serie de manipulaciones en las cuentas anuales u otros documentos oficiales que reflejaban la situación financiera de la empresa. El objetivo era “conseguir unos resultados positivos que no se correspondían con la situación real y que permitían captar nuevos inversores”.