Esa es la conclusión de una investigación presentada en el Congreso de la Academia Europea de Dermatología y Venereología (EADV). De acuerdo con la misma, el diagnóstico de las infecciones de transmisión sexual (ITS) como la gonorrea, la sífilis secundaria y el micoplasma genital, han aumentado… pese a las limitaciones impuestas por el COVID-19.
La investigación apunta a que la pandemia no hizo disminuir los comportamientos de riesgo y se incrementaron las infecciones de transmisión sexual agudas.
Una explicación, según los autores del estudio, es que la gonorrea y la sífilis son habitualmente más frecuentes en personas de 30 años, por lo que es posible que su contagio haya aumentado al ser mayor la mortalidad a causa de la COVID en ancianos, lo que supuso que los más jóvenes se sintiera más protegidos, con menos miedo a la enfermedad y más dispuestos a asumir riesgos.