Gálgala era una habitación más de casa. Un rincón donde te acomodabas. Quienes íbamos allí nos mimetizábamos. La escena no desentonaba. Nadie parecía ausente, nadie caminaba hacia la salida. Gálgala era un estado de ánimo.
Ahora cierra. Ninguno de los que nos sentábamos a sus mesas a celebrar ocasiones o nos pasábamos para regalarnos el plato del día, queremos ser testigos de eso. Nos guardamos sus olores. Nada es más memorable que un olor. Nada es más particular y no hay nada que siendo tan fugaz pueda evocar un recuerdo de manera más duradera.
Los olores de Gálgala están en todo lo que su dueña, pone a la venta los próximos dos días:platos, cacharros, utensilios de cocina, sillas mesas, alimentos, licores…en todo, y ella no quiere que quede nada allí. Es como si desarmase un cuadro. Bueno, Gálgala también era un retrato, el de los comensales saboreando la comida que Beatriz les servía y va a resultar que si es verdad que declararse vegetariano es una manera de ser, Gálgala era un sitio cojonudo para serlo.
Durante el sábado 16, desde las 16.00 a las 19.00 horas y el domingo, 17, desde las 12.00 a las 14.00 y de 16.00 a 18.00 horas, quienes quieran hacerse con una parte del Gálgala pueden acercarse a la rúa Pracer, 4 y llevarse un recuerdo de un lugar genuino de Vigo. Si queréis pasaros en otro momento o tenéis alguna duda, no dudéis en preguntar por WhatsApp en el 687 78 09 27.