Agentes de la Policía Nacional detuvieron las últimas horas a un individuo de 37 años de edad, vecino de Vigo, por un delito Contra la Seguridad del Tráfico.
Grabándose mientras conducía
Desde el Cuerpo Nacional de Policía informan de que, pasada la medianoche de este lunes, “una dotación policial camuflada que circulaba por Vía Norte vio a un sujeto que grababa un video, con el teléfono móvil, mientras conducía”.
Fuga a gran velocidad
De manera inmediata le dieron el alto y “justo en el instante que los agentes bajaron del vehículo policial, el conductor inició una alocada fuga a gran velocidad”, en la cual circuló por dirección prohibida a través de Canadelo Alto, mientras “iba sorteando semáforos en fase roja y los pocos vehículos que transitaban”.
Tras solicitar la colaboración de otras unidades policiales, consiguieron dirigirlo hacia la confluencia de Travesía de Vigo con Urzaiz, “donde otros vehículos de apoyo habían cerrado las posibles rutas de huida, por lo que el conductor tuvo que detener el vehículo”.
Varios agentes le ordenaron que saliera del coche, pero el conductor se negaba repetidamente al tiempo que sujetaba con fuerza su puerta, aprovechado uno de los policías para acceder al interior a través de la puerta del copiloto.
Viajaba con un perro de gran tamaño
Al verse sorprendido “esta persona comenzó a forcejear con el agente, el cual además descubrió estupefacto que dentro del vehículo había un perro de gran tamaño que empezó a ladrar de modo agresivo“.
“Tras un intenso forcejeo lograron sacar al conductor al exterior y, dado su estado de agitación, procedieron a inmovilizarlo”, además de solicitar la presencia de una dotación policial para realizar un control de alcoholemia.
Marihuana y un test de alcohol que cuadriplicó el máximo permitido
Al realizarle un cacheo preventivo de seguridad localizaron una pequeña cantidad de marihuana escondida entre su ropa, por lo que procedieron a su incautación.
Uno de los agentes se hizo cargo del perro mientras se realizaban todos los trámites oportunos y le facilitó agua y alimento para intentar calmarlo, al tiempo que se comisionaba a la grúa municipal para que procediera al traslado del automóvil al depósito municipal de vehículos.
Por todo ello, fue detenido y trasladado a un centro médico para una valoración más profunda, al tiempo que se localizaba a una persona designada por el detenido para entregarle el perro.
Ya en Comisaría se confirmó que esta persona cuadruplicaba la tasa máxima de alcohol, y se le tomó declaración policial.
El detenido y todo lo actuado pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de los de Vigo, en funciones de Guardia.