Es unánime: toda la comunidad educativa del CEIP Ramón y Cajal- popularmente conocido como ‘Picacho’ – rechaza la idea de Abel Caballero de llevar a ese centro la Escuela Infantil Municipal de Santa Marta.
No hay un solo colectivo que secunde la propuesta del alcalde, que desaprueba el claustro de profesores, la dirección, y la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA), como expresaron, unánimemente, en el Consello Escolar reunido de manera extraordinaria.
No hay zona alguna en desuso, como aseguró el alcalde
Los miembros de la comunidad indican en una nota que mantienen su voluntad de colaborar con el Concello para encontrar un lugar adecuado para la escuela infantil, pero no entienden que “hasta ahora la única opción dada para su supervivencia” sea llevarla al CEIP Ramón y Cajal, un centro de “reducidas dimensiones y sin ningún espacio en desuso”.
Esta afirmación difiere, totalmente, de la expresada por Abel Caballero en rueda de prensa cuando adelantó que pediría a la Xunta que devolviese al Concello la parte del colegio que estaba vacía y que, indican los miembros de ‘Picacho’, realmente no existe.
EL hecho de que no hay aulas libres y de que llevar al centro a los alumnos de la Escuela Infantil Municipal es incompatible con las medidas COVID, ya fue adelantada durante la visita al ‘Picacho’ del delegado territorial de Educación, el jefe provincial de inspección educativa y un técnico de la Xunta.
La propuesta de Abel Caballero “parece fruto de la improvisación”
Todos los representantes del ámbito escolar del Ramón y Cajal están de acuerdo en que la escuela infantil municipal es un “servicio básico, imprescindible para la conciliación de muchas familias”. Sin embargo, a su juicio, la propuesta planteada por Abel Caballero “parece fruto de la improvisación y no de una valoración real del lugar y de las necesidades de ambos centros educativos, perjudicando con ella a los dos pilares de la educación infantil y primaria del barrio”.
Problema originado por una “mala o nula gestión”
La comunidad educativa del “Picacho” indica que este problema “pero una mala o nula gestión totalmente ajena al centro, no puede responsabilizanos del futuro del centro educativo”.
Los miembros del Consello Escolar subrayan que “no somos la única solución ni los responsables, hubo tiempo para hacer una Escuela Infantil digna con la importancia que merece y esta solución apresurada condenaría al colegio y a la escuela infantil”.
Auditorio Mar de Vigo, sede de la Diputación, el antiguo Rectorado, alternativas de la comunidad educativa
En su intención de colaborar con el Concello para buscar nuevas instalaciones, “provisionales o ya definitivas en el entorno del barrio y sin que suponga el cierre a nuevas matriculaciones”, el Consello escolar del Picacho propone varias alternativas para ubicar la Escuela Santa Marta.
Entre ellas citan el Auditorio Mar de Vigo, “con todos sus bajos comerciales vacíos y a muy poca distancia”. También la nueva sede de la Diputación en Vigo (en la rúa Chao); el Instituto Municipal de Educación, en el Camiño do Chouzo; el antiguo Rectorado de Areal o “reconsiderar el uso del actual albergue municipal como Escuela Infantil (como ya fue) y trasladar el albergue a otro lugar”.
Entienden que este sería el “emplazamiento perfecto” para todos porque “permitiría centralizar la la comunidad educativa del barrio”.