Máxima de restricción. Ese es el nivel que se aplicará a O Grove desde el viernes. El Comité Científico que asesora a la Xunta tomó esta decisión ante el aumento de los casos de COVID en este concello, hasta 40, de los que más 30 se produjeron la última semana.
Desde el viernes, el concello estará ‘cerrado perimetralmente’ y se podrá entrar o salir, salvo para ir al médico, a trabajar o a clase; tampoco abrirá la hostelería -salvo para recoger pedidos o llevar comida a domicilio-; además estarán prohibidas las reuniones de personas no conviventes.