El segundo informe sobre ‘Movilidad en tiempos de COVID’ elaborado por Ecoloxistas en Acción, indica que el uso de Vitrasa cae en picado. La empresa de transporte urbano de Vigo perdió 9,5 millones de pasajeros en un año.
Ello fue así porque en la ciudad un 46% de la población redujo el uso del transporte público debido a la inseguridad percibida por los usuarios. Por lo que se refiere al transporte marítimo de Ría, se redujo en un 40% los pasajeros del ‘barco’ entre Vigo y Cangas.
Los datos del informe apuntan a que más de la mitad de las personas utilizaría más el transporte público si se implementaran medidas de seguridad sanitaria.
Cambio en la movilidad urbana de Vigo
Ecoloxistas en Acción señala en su estudio que la pandemia produjo un cambio en la movilidad urbana. El dato positivo es el aumento de los trayectos a pie, el negativo es el aumento del uso del vehículo particular para desplazamientos obligados.
El informe refleja que la percepción del riesgo sanitario en el uso del transporte público sigue siendo elevada. Según la encuesta realizada por Andaira para Ecoloxistas en Acción, “la ciudadanía viguesa denuncia aglomeraciones y exceso de capacidad en el transporte urbano, a menudo con viajeros de pié y sin respetar la distancia de seguridad”.
Los ecologistas demandan al Concello que se aumenten las frecuencias de Vitrasa para remediar esta situación y que los usuarios recobren a confianza.
El estudio indica que “más de la mitad de las personas usaría más el transporte público se implementaran medidas de seguridad sanitaria”. Entre ellas están dejar más espacios y asientos inutilizados; desinfectar y limpiar más los busses; registros de limpieza; reforzar la ventilación; bajar la calefacción y “aumentar la frecuencia” para que los autocares no vayan llenos.
Mala comunicación con el rural y amontonamientos
Una inseguridad percibida como “cotidiana” por los vigueses agravó los problemas endémicos del transporte público de la ciudad. Mala comunicación con las parroquias; carencia de líneas necesarias; escenas de amontonamientos; falta de refuerzo en horas punta, con autobuses repletos, “provocaron imágenes que no ayudaron a infundir confianza sobre la seguridad del transporte público”.
El Concello “hizo dejación de funciones”
Siñalan desde Ecoloxistas en Acción que el Concello también hizo dejación de de funciones. “En lugar de pedir responsabilidades a Vitrasa, la premió con una prórroga unilateral del contrato, sin recibir contrapartidas en forma de mejoras en el servicio”.
Otro modelo de transporte
Ecoloxistas en Acción insiste en que el COVID no puede dejar secuelas en forma de caída del transporte público. Por ello, señala que “Vigo tiene que apostar por otro modelo de movilidad, en el que los coches cedan paso al transporte colectivo, la bicicleta y los peatones”. Para ello es esencial aumentar los carriles bici; fomentar la intermodalidad y apostar, de una vez, por el transporte metropolitano.