El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha advertido hoy que la vacunación del COVID deja Atención Primaria sin enfermeras para cubrir las vacaciones. Esto, alertan sus responsables, “merma la calidad asistencial” de los centros de salud. Además, subrayan, esta situación provoca momentos de tensión con los pacientes que “la acaban tomando con el profesional que tienen más cercano: su enfermera”.
El Centro de Salud de Coia con tres y cuatro enfermeras menos
Tanto es así que, como ejemplo, en centros de salud como el de Coia, que atiende a un importante núcleo de población, llegan a trabajar con tres y cuatro enfermeras menos.
Otro ejemplo es del centro de salud de Mos, donde de siete enfermeras de adultos, sólo están trabajando dos.
Esto causa consecuencias negativas, “tanto para los pacientes que ven retrasadas sus citas y tratamientos, como para las compañeras que deben asumir parte de ese trabajo”.
Agresiones verbales
Esta situación está creando un “ambiente de tensión continuo” ya que los pacientes reprochan la falta de profesionales. En ocasiones, subrayan desde SATSE, se producen “agresiones verbales, que podrían acabar en otro tipo de agresiones y que no tiene por qué soportar nadie”.
La Atención Primaria “a segundo plano”
Para el Sindicato esta situación viene dada porque todos los recursos de Enfermería se han trasladado a la vacunación del Covid. Esto supone que, “una vez más, Atención Primaria queda relegada a un segundo plano, cuando es la puerta de entrada que se debería cuidar y reforzar”.
Por otro lado la alta incidencia del coronavirus entre los jóvenes ha aumentado la presión sobre los centros de Atención Primaria. Ello es así porque este colectivo no requiere, en la mayoría de casos, hospitalización.
Por todo esto, SATSE reclama medias urgentes para reforzar este nivel asistencial “ya muy deteriorado tras años de recortes indiscriminados”.
Atención deficiente
Desde el sindicato de enfermería enfatizan que están dejándose de lado actuaciones en materia de prevención. Los centros de atención primaria no pueden dar una atención adecuada a miles de problemas de salud, por tener que centrar todos los esfuerzos en los casos de Covid y en la vacunación.
No superar los 1.200 pacientes por enfermera
SATSE demanda a las autoridades sanitarias que apuesten, de verdad, por la Atención Primaria. En este sentido propone medidas como establecer un cupo máximo de 1.200 pacientes por cada enfermera; que haya, al menos, un fisioterapeuta en cada centro de salud; que se planteen presupuestos propios para este nivel asistencial; o que se implante de manera progresiva el servicio de podología.