El 25 de septiembre se cumplen 6 años desde la firma de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Mucho se comenta al respecto del efecto ralentizador del coronavirus para alcanzar esas metas. Los últimos datos disponibles actualmente todavía recogen parcialmente el impacto de la COVID en la economía familiar.
No obstante, la consultora AIS Group,
cocreadora junto con Esri España y el Observatorio de la Sostenibilidad, con motivo del aniversario, ha querido ver qué está ocurriendo en España con algunas variables que intervienen el grado de avance hacia el ‘Objetivo de Desarrollo Sostenible 1’, el relativo a la erradicación de la pobreza. Para ello ha considerado el porcentaje de hogares que sufre carencia material severa.
¿Qué es un hogar con carencia material severa?
Es un hogar en el que se dan al menos 4 de las siguientes situaciones:
No puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año.
No puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días.
No puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada.
No tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos (de 650 euros).
Ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad…) o en compras a plazos en los últimos 12 meses.
No puede permitirse disponer de un automóvil.
No puede permitirse disponer de teléfono.
No puede permitirse disponer de un televisor.
No puede permitirse disponer de una lavadora.
1,3 millones de hogares españoles la sufren
Los datos 2020 reflejan que aproximadamente el 7% de las familias españolas se encuentra en situación de carencia material severa. Esto es algo más de 1,3 millones de hogares y unos 5,2 millones de personas. De acuerdo con la información recogida en ODS Maps, en 2019, este porcentaje se situaba en el 4,6%. Así pues, el aumento ha sido de casi 2,5 puntos porcentuales, que se traduce en cerca de medio millón más de familias viviendo en un escenario de importantes privaciones.
Este es el peor dato desde hace años, pues este indicador venía en tendencia bajista desde 2014, salvo un pequeño repunte de unas décimas en 2018.
Las comunidades que mejor evolucionaban hasta la llegada del coronavirus eran Canarias, que había logrado reducir su porcentaje de hogares en circunstancias de carencia material severa en casi 8 puntos porcentuales desde 2015, año de la firma de los ODS, pasando del 13% al 5%.
También buenos resultados se estaban obteniendo en Murcia y Baleares, que en el mismo periodo había visto disminuir su porcentaje alrededor de 4 puntos, situándose en el 3,7% y el 2,8% respectivamente.
Lamentablemente, los datos disponibles de 2020 han roto esa tendencia en prácticamente todas las comunidades, arrojando resultados tan preocupantes como el ascenso de hasta el 12% en Canarias, el 10% en la Comunidad Valenciana y el 8% en Andalucía.
Esto podría estar relacionado con la paralización del turismo debido al coronavirus, que ha afectado muy especialmente a estas comunidades que tienen a este sector como una de las principales actividades económicas de sus territorios.
Impacto del precio de la luz
Uno de los aspectos que computan en la definición de carencia material severa es el hecho de que no pueda mantenerse la vivienda a una temperatura adecuada. Aunque aún es muy pronto para poder determinar cómo está impactando en los hogares, los constantes récords en el precio de la electricidad de este 2021, si es posible ver cuál ha sido la evolución de este indicador con los datos disponibles de 2020.
Así sabemos que cerca de un 11% de las familias tenía el año pasado dificultades para lograr mantener la casa a una temperatura conveniente, frente al 7,6% de 2019. Son unos 2 millones de familias, mientras que un año antes no llegaban al millón y medio.
El porcentaje más alto se daba en Canarias y Baleares, que rozaban el 20%, Extremadura (13,7%) y las comunidades levantinas (13,5%). No obstante, dado que los datos 2020 no son definitivos, veamos cuál estaba siendo la evolución desde 2015.
En este aspecto, la Comunidad Valenciana es la región con un mejor desempeño. El volumen de familias que experimentaban esta dificultad para mantener una temperatura adecuada en sus hogares había caído desde el 17% en 2015 al 5% en 2019.
Galicia y Murcia son las otras dos regiones con mayor grado de avance a este respecto, habiendo reducido su porcentaje entre 8 y 9 puntos porcentuales en esos años.
En el otro extremo están otras 5 comunidades, donde los hogares en esta situación habían aumentado a lo largo de los últimos años. Destaca el caso de Navarra, cuyo porcentaje había pasado del 2,3% en 2015 al 9% en 2019.
Si bien, aquellas con mayor densidad de familias haciendo frente a esta adversidad en 2019 eran Castilla – La Mancha (12,7%), Extremadura (11,6%) y Andalucía (9,5%).