Las obras del último tramo de las rampas de Gran Vía obligarán a cortar el tráfico desde enero. Será después de Reyes cuando empiecen los trabajos que durarán alrededor de un año.
El alcalde informó en rueda de prensa que esperará a que pase Navidad, que auguró “apoteósica” para Vigo y que, acabadas las fiestas se iniciará la colocación de las nuevas cintas mecánicas, desde el cruce con Venezuela hasta el de Nicaragua.
Esto supone que Gran Vía estará levantada mientras aún no se han acabado los trabajos del túnel de Lepanto y coincidiendo con el traslado de los juzgados desde la rúa Lalín a la nueva ‘Cidade da Xustiza’, en Pizarro.
4,5 millones y 150 metros longitud
Con este nuevo tramo, el proyecto ‘Vigo Vertical’ sigue creciendo y abarcará 150 metros finales del bulevar central de Gran Vía, de manera que será posible subir por las rampas desde el cruce de Urzáiz hasta casi la Praza de España.
La inversión será de 4,5 millones de euros, que se pagarán con fondos europeos y, como los anteriores, tendrá vegetación, dispondrá de un suelo interactivo y la acera interior permitirá generar energía eléctrica con los pasos de los peatones.
La justicia dio la razón al Concello
Caballero recordó que esta obra se retrasó porque “Feijóo la paralizó”, una decisión que el Gobierno local llevó ante la justicia que, finalmente, dio la razón al Concello.