Zona Franca trasladará su sede de la zona portuaria de Bouzas a la calle Areal, el próximo 26 de noviembre. El Consorcio pagó al Concello 5,6 millones por el antiguo Rectorado y está a punto de acabar las obras de acondicionamiento del histórico edificio, que han costado alrededor de 4 millones.
La mudanza, que desde Zona Franca se califica como “un gran paso de acercamiento del Consorcio a la ciudad”, se completará en los primeros días de diciembre, con el traslado de los servicios y el personal que se instalará en el edificio anexo de la rúa Oporto, donde también se han realizado trabajos de mejora.
‘El abrazo’, de Andrés Conde
En los primeros días del mes de diciembre, ya con toda la plantilla en la nueva sede, Zona Franca organizará un acto de puesta en servicio con la presencia del delegado del Estado, el alcalde de Vigo y la presidenta de la Diputación provincial. En ese acto se descubrirá la escultura “El abrazo”, de Andrés Conde, que se instalará en el espacio público entre los dos edificios del Consorcio y cuyo diseño el autor ha donado a Zona Franca.
En enero está programado un acto de inauguración oficial y también, en los próximos meses, se organizarán visitas para que la ciudad pueda conocer las instalaciones y la reforma del histórico edificio invitando a colectivos del mundo empresarial, social, cultural y asociativo.
“Abierto a la ciudadanía”
El delegado del Estado, David Regades, quiso “agradecer a Andrés Conde esta donación. Una obra más para el patrimonio público de los vigueses”, explicó. Además, al concretar el cronograma del cambio de sede, David Regades recordó que “la primera planta del edificio estará abierta a la ciudadanía” y reiteró que el Consorcio “debe tener mayor acción ciudadana y participar en la ciudad. Ahora damos ese gran paso para estar físicamente más cerca de la ciudad y abrir las puertas de nuestra sede, de forma que sea un espacio que utilicen los ciudadanos. Queríamos que este hecho tuviera un símbolo, que será la obra del escultor Andrés Conde”, explicó.
El artista ourensano Andrés Conde (Sobrado do Bispo, 1957) ha forjado algunos de los instantes más representativos de su vida en hierro y acero. También es conocido por sus trabajos en bronce y madera. La escultura donada a Zona Franca es una evolución de las obras que presentó en su exposición “Momentos” en 2015, su muestra más intimista y que se exhibió en Vigo.
Precisamente la nueva sede de Areal está justo enfrente de la primera nave que Zona Franca tuvo en esa zona del Puerto cuando nació hace 75 años y asociaciones, colectivos, emprendedores, pequeñas empresas y ciudadanos dispondrán de un nuevo espacio para todo tipo de actividades, con varias salas, aulas y el auditorio, de 140 metros cuadrados. En su momento se establecerá un sistema para la reserva de espacios.
Un edificio con historia…
La que será nueva sede de Zona Franca en Areal es un edificio con mucha historia. Su primer propietario fue Fernando Carreras, un empresario que había retornado de Cuba y encargó el proyecto de su casa familiar a Manuel de Uceda, de la Academia de San Fernando de Madrid. La obra se terminó de construir en 1865 y fue un hito en su momento. Constituyó el primer gran palacete residencial moderno de la época y los vigueses hacían largos paseos para contemplarlo. Inició una serie de edificios indianos en la ciudad, que después continuaron otros, como el porriñés Manuel Rodríguez con el edificio Bonín de la calle Areal con Oporto o José García Barbón con la Escuela de Artes y Oficios.
Años después, el edificio fue adquirido por el Banco de España, que encargó su reforma y modificó la cubierta con un lucernario acristalado, según el proyecto de Eduardo de Adaro, en 1895. Fue en esa etapa cuando se incorporan una serie de buhardillas en el bajo cubierta. Tras la guerra civil, el edificio pasa a ser sede del Gobierno Militar, que encargó otro proyecto de reforma que modificó de nuevo la cubierta e instaló un frontón como remate superior de la fachada norte.
…y gastos, muchos gastos
En 1989 el edificio pasa a la titularidad del Concello de Vigo, que lo cede a la Universidad de Vigo para su primer Rectorado. La reforma modifica la fachada Este y sustituye el escudo franquista del frontón por el escudo de la ciudad.
En 2005, el Concello recompra el inmueble por unos 3 millones y, tras realizar una nueva reforma, a la que se destinaron 377.000€ más, la entonces alcaldesa, Corina Porro traslada su despacho y la sede de la Alcaldía al mismo.
Abel Caballero devuelve el despacho del alcalde a la Praza do Rei en 2007 y poco tiempo después el Gobierno local organiza ‘visitas’ al “lujoso despacho de Porro” en cuya decoración la ex alcaldesa invirtió 49.056€. En esas fechas se anuncia que se subastarán los muebles del mismo, algo que nunca se ha llevado a cabo.
Finalmente, en 2020, el Concello vendió el edificio al Consorcio de la Zona Franca que ha destinado al mismo casi 10 millones de euros.