El viernes pasado, un sonido extraño despertó la curiosidad de un vecino de la rúa Estrada Miraflores, en Sárdoma. A la hora de comer, en una casa cercana a la suya, vio a una lechuza golpeando la ventana, al no poder salir de la vivienda.
Por ello, llamó a la Policía Local, desde donde se envió a una unidad cuyos agentes comprobaron que, efectivamente, la lechuza estaba atrapada. Para poder liberarla, localizaron a uno de los dueños de la casa que se desplazó al lugar y abrió la puerta para que los policías pudiesen capturarla, comprobar que estaba en perfecto estado y devolverla a su hábitat.
Una culebra
No se acabaron ese día las capturas de animales. Ayer mismo, pasadas las 4 y media de la tarde, una vecina de Pi y Margall, alertaba al 092 de que había una culebra en las escaleras de su edificio.
Los agentes que acudieron al inmueble comprobaron que era una culebra lisa meridional, (Coronella Girondica), de 35 centímetros de largo, totalmente inofensiva, a la que dejaron en libertad.