La dirección de Vitrasa asegura que la mayoría de sus trabajadores no está de acuerdo con los paros convocados, desde el próximo viernes, día 19.
En una nota enviada a los medios de comunicación, la concesionaria del transporte urbano de Vigo, asegura que “el Comité de Empresa está llevando a los trabajadores a una huelga indefinida basándose en el resultado de una votación celebrada en julio en que se preguntó sobre los paros de 4 días en agosto”.
Además, afirman desde Vitrasa, “aquella votación contó tan solo con el apoyo del 27% de todos los trabajadores de la compañía”. Sus responsables recalcan que “desde entonces no se ha vuelto a consultar al personal, empleando aquella votación para llevar a cabo los paros de octubre y ahora estos”.
La mitad del personal pide llevar los paros a votación
Desde la dirección de Vitrasa se asegura que casi la mitad del personal de la empresa solicitó a sus representantes ejercer su derecho de voto “personal y secreto en urna”, para ratificar la huelga, “en un momento de extrema gravedad y dificultad como el actual”.
En este sentido, la concesionaria asegura que la convocatoria de estos paros es una “medida totalmente desproporcionada” que no tiene justificación. Además, recalca, perjudicará a una gran cantidad de viajeros en una época de “máxima movilidad”, como la Navidad.
“No existen jornadas de 10 horas”
Los directivos de Vitrasa desmienten, también, los argumentos de la CIG, central que preside el Comité de Empresa, y niega que existan jornadas laborales de 10 horas ininterrumpidas de conducción.
“Al contrario: se adaptaron las actualizaciones de tiempos de recorrido y análisis individuales de servicio para mejorar el cumplimiento de los descansos en tiempo real”, argumenta la concesionaria. “En cualquier caso, los descansos del personal de conducción y las jornadas de trabajo respetan la normativa correspondiente”.
“Extrema dificultad económica”
Para los responsables de Vitrasa estos paros son una medida “totalmente irresponsable” teniendo en cuenta la “situación de extrema dificultad económica por la que atraviesa la empresa, derivada de los efectos de la pandemia”. En este sentido, recuerdan las restricciones de aforo que hacían imposible que se recuperase la actividad normal.
Esta situación de dificultad justificaría que Vitrasa reclame al Concello el pago de 16 millones de euros (a mayores de los 5.697.000€ que ya ha transferido a la compañía). La reclamación sería para compensar las pérdidas ocasionadas por el COVID y como parte del ‘reequilibrio financiero’ por el descenso del número de pasajeros desde marzo de 2020 a agosto de 2021.